Esta vez espero que sea la definitiva, quizás no estará entre los mejores ni más leídos blog, pero será una forma de plasmar y que quede registrado todas estas vivencias! Es que ha lo largo de nuestras vidas van sucediendo acontecimientos y es bueno desentrañarlos, analizarlos y encontrarle el "caracu". Me gusta quedarme colgada en la cosas insignificantes de la vida, soy una observadora empedernida. En este medio buscaré explayar mis ideas, porque en mi nuevo hogar, lastimosamente aún no encontré personas con quienes compartir ideas, discutir acerca de los "problemas existenciales", esto hace que a veces me sienta ahogada, muy sola y guardando todo esto para mi, y sentirme explotar!
Bueno empezaré a hablar mis nostalgias....estando del otro lado del Atlántico, extraño tantas cosas de mi país, hasta las cosas más insignificantes, hace unos meses a la salida de un supermercado, con mi pésimo checo empecé a comunicarme con una abuelita en la parada del autobus, y por mi color de piel "morenita" ella se da cuenta que soy extranjera, aún así intenta comunicarse conmigo y me dice:
- Abuelita: tenemos que esperar 15 min el autobus.
- Yo: respondo con un corto, si señora, más que nada por las limitaciones del idioma (acá a diferencia de mi querido país, hay paradas establecidas, y en cada parada dice la hora que pasará el bus, y por la diferentes paradas que irá pasando y el tiempo "exacto" no "estimado" en el que llegarás a tu destino).
- Abuelita: Hace cuánto que estás acá?
- Yo: Hace 3 meses
- Abuelita: Tan poco y ya hablas muy bien el idioma... (nada más alejado de la realidad, pero imagínense que un extranjero en 3 meses pueda llegar a comunicarse en guaraní, bueh algo así deben sentir ellos, ya que es solo un idioma que se habla aquí).
- Yo: No, eso no es cierto. Todas mis respuestas iban acompañadas de la una sonrisa, cosa característica de una morenita juky ;)
- Abuelita: de qué país eres?
- Yo: de Paraguay, Sudamérica.
- Abuelita: ohhhh vienes de muy lejos!!!!, en Paraguay ahora hace mucho calor!!!! Moc horko! Moc horko! en checo.
- Yo: Si, mucho mucho calor (esta conversación fue en diciembre, y acá llegó a -22 grados).
Derrepente hubo un silencio y un suspiro en la conversación, y la Abuelita remata diciendo:
"Aquí es muy hermoso, pero el lugar donde nacimos es único" "La casa es la casa".
Bueno luego, vino el bus, nos subimos, y me quedé pensando en eso "la casa de uno, es la casa de uno", (bueh, debo admitir que también estaba un poco feliz por poder comunicarme en checo). Podés estar en un lugar hermoso, limpio, organizado, etc. pero el lugar que te vio nacer es incomparable, SÍ Asunción con todas sus deficiencias, hecha un basural, con un servicio pésimo de buses, con el un casco histórico, que no es más que la sombra de lo que algún día fue, con las calles en un deplorable estado, SÍ con todo eso, Asunción es la capital de mis amores. A veces, cierro los ojitos y me imagino caminando por sus calles, comenzando a la altura de la Plaza Uruguaya, pasando por el "café literario", siguiendo por Palma, hasta alcanzar Lido Bar (escuchando las voces de las "mozas" una de billarroel, una de pollo, caldo de pescado), que rico!, cuantos caldos de pescado, empanadas, croquetas, tuvo el agrado de degustar mi paladar, pero lo mejor de todo y en esto muchos coincidirán era el PANCITO, uhh yo que soy re panera como dice mi mamá, era una delicia, es sorprendente como hasta los mínimos detalles podés llegar a extrañar...continuando el recorrido, quiero bajar a Pdte. Franco y pasar por el "café del municipal" donde pasé noches increíbles, subir de vuelta, y quedar embobada mirando el edificio que tanto me gusta, ese que esta lado de Burguer King (voy a subir una foto del mismo), en fin caminar por esas calles es toda una aventura, llena de vendedores, en donde te pueden llegar a ofrecer carteras "louis vuitton" por la módica suma de 150 mil gs. y regateando podés alcanzar el "precio de compra" aprox 50 mil'i, hasta interesantes películas, dvd, ere erea, y de japa te dicen, si querés mañana podés pasar y te cambio por otra ;) y bueno, terminar la caminata en Colón. Ahí le hago "la parada" al 41 y regreso a mi "hogar, dulce hogar".
Al pensar en todo lo escrito, siento nadar, como un pez, no en una pecera, sino en un mar, nadando por esas calles "Asunción y yo, somos como la uña y mugre", he nadado por esas calles desde mi niñez hasta mi adultez, desde, la escuela, el colegio hasta la facultad, por así decirlo, imposible no sentir todo eso.
Bueno me voy despidiendo, espero que les guste, muy pronto tendrán noticias mías.
